Una ondulante manta esmeralda
Son sus trigales
Que meciéndose
a merced del viento
esperan noviembre
para vestir las galas doradas
de su madurez
Observa el moteado multicolor
De las flores silvestres
Escucha el trinar de los pájaros
Que vuelan dichosos
Festejando la vida.
Escucha el viento
Que teje melodías
En el tenso cordaje
de los alambrados
Si llegas cansado
Haz un alto
Y a la sombra de un árbol
Repone tus fuerzas
Bajo el claro cielo de mi tierra gaucha
Que te da el cobijo
De una bienvenida
Cálida y machaza
Reinicia el camino
Tu largo paseo por mi patria amada
Mira para arriba
Esa nube blanca
Que enmarca el celeste
Radiante del cielo
Es nuestra Bandera
Que flamea gloriosa
Abrigando el sueño
De sus criollos hijos
¿Lo adviertes, viajero?
Bienvenido amigo
Recorre esta tierra
Que ampara en su seno
Un pueblo empeñoso
De pulso potente
Y corazón bueno
Si quieres quedarte
Busca un lugarcito
Bajo el vasto cielo
De esta pampa ávida
De sudor y celo.
Te ofrezco mi mano
Te acompaño y siento
Que tendré un hermano
Más, en este suelo.
Pero, he de decirte
Que te cuides mucho
De aquellos que ostentan
Blasón de gobierno.
Que viven pensando
en vacíar tus silos
del grano bendito
fruto de tu esfuerzo
Te pido que apoyes
para repartirlo
cual botin ganado
en luchas de clase
que ellos generan
porque necesitan
izar su bandera
de lideres fatuos
que alientan la guerra
entre los que sudan
en el surco verde
y aquellos que esperan
paliar con prebendas
su tenaz pobreza
Si es, que te quedas
Mi lucha constante
Contra esas miserias
La de la pobreza
Y de las prebendas
Genera trabajo
Que en un pais rico, feraz, generoso
No caben viajero
Las roñas aquellas
Que cuatro malvados
Usan de bandera
Esgrime el derecho
Cual lanza señera
Y lucha conmigo
Por esta quimeraVivir como hombres,
de digna manera.
Aldo Luis Díaz
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