Como una flor
que esparce sus aromas.
Como un alud de ternura
que me encierra.
Como un transcurrir
de sensaciones vivas,
diversas, bellas, plenas.
Fue ese momento,
Mágico y sublime.
Flor de las alamedas,
Cuando encontré en tus besos
el remanso
Que envuelve mi alma,
en su lento fluir
de agua serena.
¡Ay!, dulce niña
que en mis soledades,
poblaste de bullicio
mis silencios.
Canción que el viento
lleva hacia otros rumbos.
Canción de vida,
que detiene el tiempo.
Nunca me pidas
que no haya desmesura,
en este amor que siento.
Aldo Luis Díaz
BELLISIMA POESIA!!! Y MUY ACORDE LA IMAGEN QUE TIENE. ESTE BLOG TE IDENTIFICA ALDO. FELICITACIONES
ResponderEliminar