La casa era pequeña
¿Recuerdas?
¿Recuerdas?
La habíamos levantado,
Poco a poco.
Con los cuatro centavos
que sobraban del sueldo.
Era bella;
tenia la hermosura,
de nuestra rica pobreza de ese tiempo.
Y porque guardaba en sus paredes,
Aquel sereno amor. que era tan nuestro.
¿Recuerdas aquel día,
que aparecí arrastrando,
el tronco casi seco de una higuera?
¿Recuerdas que mientras la plantaba
hasta nombre le puse?
“compañera”
¡Que contento y cansado le pedí que no muera!
¡Pues no murió, te espera!
Aldo Luis Díaz
La higuera,en casa de mi madre tenemos una,nos cobija en verano del calor,en invierno de la lluvia,en las tardes,nos regala su frescura y en las mañanas,nos ofrece sus frutos frescos. En inviero se entristece porque el tiempo es implacable,pero cuado llega la primavera.....la alegría vuelve a renacer y con ella,los recuerdos del verano pasado.Los niños jugando a pescar,(bajo ella corre un riachuelo),se sientan por las tardes jugando a soñar.Qué compañera de vida.!
ResponderEliminar( no sé si mis comentarios se leen,confío en que alguién lo haga )
Saludos cordiales,desde el otro lado de la cordillera.
Aldo,sé que lo que te voy a pedir te suene algo raro,pero debo hacerlo porque estoy realmente cautivada con tu historia. ¿Seria mucho pedir que me enviaras todos los capítulos que tienes publicados en el Blog,para poder imprimirlos y leerlos en papel?.Sé que es una petición muy inusual,sin embargo,me atrevo a hacerlo porque quiero captar toda la esencia de tus escritos.
ResponderEliminarEspero y me puedas responder. Gracias,independiente de la respuesta que sea.
Aldo, amigo mío... ¡éste es uno de tus poemas que más me gusta!
ResponderEliminar¡Un gran abrazo!
Laura